Insólito: mujer fue declarada muerta y en la funeraria se dieron cuenta que estaba viva

Comparte:

En redes sociales se ha viralizado una noticia que ha desatado todo tipo de reacciones. Se trata de una mujer que habían declarado muerta, pero dos horas después trabajadores de una funeraria se dieron cuenta que estaba viva.

Según informó Telemundo, Constance Glantz, una mujer de 74 años, estaba recibiendo cuidados paliativos en un ancianato, en Nebraska. Tras ver que no respiraba, fue declarada muerta y trasladada a una funeraria para hacer las diligencias correspondientes relacionadas con las honras fúnebres.

Ver también: Él era el turista que murió tras ser alcanzado por las hélices de una lancha en Cholón

Los empleados de la funeraria de Lincoln Fire & Rescue se llevaron una gran sorpresa cuando pusieron el cuerpo de Constance Glantz en la mesa para ser preparada. Uno de los trabajadores quedó atónito al ver que la mujer respiraba. Tras ver que la mujer estaba viva, llamaron al 911 para que recibiera atención médica.

La anciana llegó con vida al centro médico, donde estuvo internada hasta el pasado lunes 3 de junio.

Te puede interesar: Ella era Naileth Guerra, dama de honor que murió en colapso de la casa campo de Valledupar

De acuerdo con Telemundo, el agente del condado de Lancaster Ben Houchin reveló en rueda de prensa que abrieron investigación sobre el caso para esclarecer los hechos. Por el momento, no hay indicios o sospechas que de la residencia de ancianos donde estaba Glantz actuara a propósito para declararla muerta.

“En este momento, no hemos podido encontrar ninguna intención criminal por parte del hogar de ancianos, pero la investigación está en curso”, citado por Telemundo.

El caso se ha viralizado en redes sociales y ha conmocionado a muchos. Los comentarios no han faltado:

“Dios mío, qué susto tan grande, qué miedo que a uno le pase eso”, “Qué pena que pasen ese tipo de cosas, por favor”, “A ese cuento le falta un pedazo, está muy extraño”, “Ay no, pobre señora, cómo le van a hacer eso, por Dios, qué maltrato” y “Y los familiares de esa abuelita dónde están?”, son algunos.