Aunque el artista no fue criado directamente por el intérprete de ‘La Plata’, sí heredó su mayor talento: la música, misma que lo ha llevado a darse a conocer como uno de los mayores exponentes del legado familiar. Además, Elder ha interpretado exitosos temas como ‘Reina Guajira’, ‘Amantes’ y ‘La Disputa’.
Este miércoles 30 de octubre en Cómo Amaneció Bogotá, Elder Dayán estuvo como invitado, para hablar sobre su carrera y su nuevo álbum, ‘El Cantor’, junto al acordeonero Lucas Dangond, así como detalles inéditos de su padre.
No obstante, uno de los momentos que más llamó la atención fue cuando habló del recordado cantante Omar Geles, quien falleció el pasado 21 de mayo de 2024 a los 57 años tras sufrir un paro cardiorrespiratorio la clínica Erasmo de Valledupar.
El legado de Geles quedará para siempre en el corazón de todos los amantes del género, escribió exitosas canciones como ‘Tarde lo Conocí (Patricia Teherán y sus Diosas del Vallenato)’; ‘Gracias’ (Silvestre Dangond) y ‘Busca un confidente’ (Los Diablitos).
Y es que fue él quien apadrino a muchos artistas y les dio sus mejores letras para que pudieran surgir en la música, entre estos se encontraban Patricia Teherán, Silvestre Dangond, Ana del Castillo, Felipe Peláez, entre otros.
Elder Dayán no fue la excepción y, durante la charla, reveló una anécdota que conmovió a muchos. Confesó que una de las canciones que promete convertirse en un éxito en su próximo álbum le fue entregada por el legendario Omar Geles, tan solo dos días antes de su fallecimiento.
El tema, titulado ‘El Picantico’, está inspirado en aquellas personas que llegan a la vida para dar amor y agregar un toque especial, dejando una huella significativa en los corazones.
Elder comentó que este emotivo gesto ocurrió tras el concierto de Geles en el estadio El Campín de Bogotá, donde recibió la canción con gratitud: “Firme, maestro”, le escribió en agradecimiento al compositor por confiarle su canción y letras.
El cantante también recordó el impacto que tuvo enterarse del fallecimiento del maestro, describiendo ese momento como “muy duro” tanto para él como para el género vallenato.