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Carlos Eduardo afrontó este reto cuando soñaba con la locución, sin embargo, no había podido encontrar una oportunidad en los medios. La vida lo sorprendió no solo con la pérdida de su visión, sino que en el Instituto Nacional para Ciegos encontró ese espacio para desarrollar su pasión como locutor en su emisora virtual, donde lleva cerca de 5 años haciendo lo que más le gusta.
Antes de la pérdida de la visión, Carlos Eduardo era un joven que le gustaba animar eventos con su voz, pero una diabetes comenzó a tener ciertos efectos en su salud. Según explicó, esta situación ocurrió de un momento para otro, aunque la diabetes la tenía desde los 3 años, le empezó a cobrar la retina izquierda.
Un día Carlos Eduardo se levantó y comenzó a ver borroso, el médico le había dicho que la retina izquierda se le había desprendido y que muy seguramente la derecha tendría el mismo destino. Posteriormente la enfermedad le afectó los riñones y sus intestinos. En ese momento empezó a preguntar a Dios por qué él, entró en depresión y no salía de su habitación.
Quintero se topó con una mujer que también quedó sin vista por cuenta de la diabetes. Carlos Eduardo menciona que ella le abrió la mente y le mostró una nueva perspectiva de la vida. Llevan una relación sentimental hace 4 años y de casados llevan 9 meses. Ambos con limitación visual, pero son límites para amarse y para comunicarse.
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Luego de todas las situaciones que ha tenido que afrontar Carlos Eduardo, él encontró en la emisora del INCI un nuevo sentido para su vida. Dirige 7 programas, redacta noticias para la página web y se encarga de toda la producción de pódcast. El mensaje de Carlos es realmente inspirador, pues no solo ha construido una nueva vida después de una grave limitación que se le puso en el camino. Con su voz busca que otras personas no desfallezcan y puedan encontrar en las dificultades nuevas oportunidades para hacer lo que les apasiona.
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