Lina María Suárez, es una fue víctima de un intento de feminicidio ocurrido el pasado 9 de mayo en Bogotá. Tropicana se puso en contacto con ella para conocer de cerca su caso y que contara su desgarradora historia.
La mujer, de 30 años y madre soltera de dos hijos, recibió seis impactos de bala a manos de su expareja, quien llegó hasta su trabajo para atacarla por la espalda en un intento de arrebatarle la vida.
“Estaba en mi trabajo y mi expareja llegó, entró, yo estaba de espalda y me dio la vuelta y me dio seis tiros. Me decía: ‘tome por p3rr4’”, comenzó contando la mujer.
Lina María se aferró a su vida
Pese al terrible ataque, Lina María se aferró a la vida, esto mientras el sujeto no paraba de dispararle y le decía que se muriera.
“Con el primer disparo yo caí, no me podría mover y él seguía disparándome. Me comienza a patear se me acerca y me dice: ‘¡Muérase! ¿por qué no se muere? Estoy esperando a que se muera para irme’ y yo en ese momento trabaja de luchar por mi vida. Yo tomo la decisión de cerrar los ojos, dije ‘Dios mío, ayúdame’ y en esos momentos dejó de respirar, él ve que estoy quiera y ahí si se retira”, relató.
Minutos después de que el sujeto se retirara del lugar, testigo del hecho se acercaron a auxiliarla al ver que seguía con vida, al lugar llegaron agentes de la Policía, quienes de inmediato trasladaron a la víctima a un centro médico.
“Cuando él se ve llega gente a auxiliarme (…) llega la patrulla y me llevan a un hospital y ya no recuerdo más, me levanté cuatro días después cuando estaba en el hospital”, contó.
Aunque la mujer milagrosamente sobrevivió al intento de feminicidio, el ataque le afectó su columna dejándole sus piernas inmóviles
“Uno me entró a la columna, que es lo que hoy me tiene en una cama (…) De la cintura para abajo quedé inmóvil, tengo sonda y uso pañal porque yo no controlo esfínteres”, dijo Lina María.
Suárez aprovechó para denunciar negligencia en la atención del caso, revelando que antes de los hechos ya había denunciado a su expareja ante las autoridades y tenía una orden de alejamiento y una orden de Policía para protección, sin embargo, esa protección nunca se cumplió.
“En ese momento la Policía nunca hizo rondas en mi casa, en mi trabajo (…) él siempre me enviaba mensajes, a la salida me esperaba, me buscaba”, dijo.
Asimismo, denunció en Tropicana que el proceso en su caso ha sido lento, pues pese a que el hombre está bajo el poder de las autoridades no lo han condenado, por lo que teme que quede en libertad y pueda arremeter nuevamente contra ella o su familia debido a que su hermana ya ha sido víctimas de amenazas, al parecer, provenientes del mismo sujeto.
“Él no está en una cárcel, está en una estación de Policía que es lo que yo digo que en cualquier momento se puede escapar o que haya vencimiento de términos y también pueda quedar libre. Yo quiero justicia porque ahora mi futuro es incierto, no sé qué va a ser de mi vida, de mis hijos”, indicó.
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