Es activista por los animales y la equidad de género, embajadora de buena voluntad en Unicef y tiene su emprendimiento. Esta brillante mujer fue la protagonista del episodio 32 de Entre Valientes con Adriana Bustos, espacio en el decidió abrir su corazón y revelar los secretos más íntimos y dolorosos de su vida personal y profesional.
Mónica comentó que su pasión por el periodismo inició en el sexto grado de su colegio, cuando le apasionaban los deportes y desde entonces soñó en convertirse en una gran comentadora deportiva. Su pasión por los deportes la hizo llegar a City TV, donde cubrió cada disciplina, no solo el fútbol.
De otro lado, Mónica Rodríguez también habló en Entre Valientes de su rol de mamá, pues se convirtió en madre a los 22 años y, según relató, tuvo que ser madre cabeza de familia porque su pareja en ese entonces se desentendió completamente de la responsabilidad.
La antioqueña es madre de dos varones, Santiago y Daniel, que, entre otras cosas, solo se llevan año y medio. Sin embargo, el ser mamá joven no fue lo más duro para ella, sino experimentar maltrato doméstico. “Este señor, yo sufrí violencia intrafamiliar con él. Entonces las circunstancias eran complicadas, económicamente muy malas, entonces era todo: la violencia, la carencia económica (…) Él dijo vivamos juntos, pero nunca pensé en casarme y en mi casa me dijeron: no nos gustó ese muchacho”, puntualizó.
La presentadora aseguró que alcanzó a vivir con el padre de sus hijos 4 años, pero en ese tiempo padeció violencia física y emocional. Tuvo mucho miedo para salir de aquel ‘infierno’ y es el momento en el que asegura que no sabe cómo lo hizo. Rodríguez contó que la casa en la que compartió con el padre de sus hijos era de su papá, por lo que, inclusive, le tocó llamar a la Policía para hacer que él abandonara la vivienda.
Finalmente, la presentadora reflexionó acerca de los valores que tienen que estar en una relación y lo que no se puede permitir en las mismas. Tuvo que trabajar de lunes a lunes para sacar adelante a sus hijos y por eso tuvo que perderse varios momentos muy especiales de sus vidas.
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