Natalia París

Crédito: Tropicana

Natalia París confirmó la razón por la que terminó con su expareja: «No ha sido fácil»

La DJ y modelo, Natalia París, contó en Tropicana los motivos de su ruptura con Rafael Duarte, quien fue su mánager y pareja durante varios años.

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Natalia París es una de las modelos, empresarias, actrices y ahora DJ, más cotizadas a nivel nacional e internacional. La antioqueña ganó gran reconocimiento a finales de la década de los 90’s e inicio de los 2000 por ser imagen para una reconocida marca de cuadernos. Hizo parte de múltiples campañas publicitarias y también condujo algunos programas de moda en televisión. Incursionó en el séptimo arte al protagonizar películas como: Las Esposas y In Fraganti, además de aparecer en otras producciones como ‘Los Caballeros las prefieren brutas’, The Suso’s Show y recientemente la serie de ‘Juanpis González’.

Natalia solo tuvo una hija llamada Mariana Correa, producto de su relación con Julio César Correa. Actualmente esta joven tiene 24 años y siguió los pasos de su madre, pues se dedica al canto, la producción audiovisual y musical. La vida sentimental de Natalia volvió a cobrar relevancia años más tarde cuando inició un romance con el actor venezolano Juan Alfonso Baptista, mejor conocido como ‘El Gato’. Esta pareja duró varios años y, al parecer, todo habría acabado luego de una supuesta infidelidad de Baptista.

La modelo y empresaria antioqueña retomó su vida amorosa años más tarde con un hombre llamado Rafael Duarte, quien también se desempeñaba como su mánager. Esta relación fue oficializada en el año 2021, sobre él se pudo conocer que es el CEO de EventMaster Entertainment, empresa que representaba a la artista. Además, según El Tiempo, que es caleño y era 15 años menor que París.

Natalia París abrió su corazón en los micrófonos del programa ‘Cómo Amaneció Bogotá’ de Tropicana y allí dio a conocer cuáles fueron los motivos que llevaron a su ruptura, pues aseguró que lleva cerca de 9 meses soltera. “Había que cortar por lo sano y ahora tengo otro mánager. Cuando tengas tu carrera o tu negocio, no hay que meter a tu pareja ahí porque es como mucha revoltura (…) Cuando terminas, toda esa revoltura de cosas no ha sido tan fácil. A él sí le gustaba mucha la rumba, entonces era 2, 3 y 4 de la mañana y yo le decía: ya, a dormir. Él decía otro ratico, pero todos los fines de semana no podíamos estar en fiesta, fiesta, fiesta”.

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