«No quiero que las niñas que tartamudean vivan lo que viví», María Lu Torres
Esta es la historia de una valiente mujer que convirtió debilidad en su mayor fortaleza.
Su nombre es María Lu Torres, una mujer valiente que a raíz de su experiencia con la tartamudez decidió ser ejemplo y enviar un mensaje de empoderamiento para las personas que también han sido diagnosticadas con esta particularidad del habla.
Según contó, fue a los ocho años que se enteró su condición, por lo que sus papás la llevaron donde fonoaudiólogos, psicólogos, sin embargo, su familia se negaba a que se tratara de tartamudez.
La mujer abrió su corazón y reveló como le costó entender su tartamudez cuando era una niña, sin embargo, un día este se convirtió en su mejor maestro.
“Yo me traté muy mal y también peleaba con Dios, decía: ‘Dios, pero por qué no puedo hablar como los otros niños’ y lloraba frente a un espejo”
María Lu explicó que la tartamudez no es una enfermedad ni un trastorno del habla, sino una particularidad del habla que se puede dar por tres factores: genético, un choque o por el cerebro y que se da más en hombres que en mujeres, en quienes puede ser más severo.
Así fue su encuentro con James Rodríguez
A lo largo de su vida, María Lu ha sido víctima de burlas y comentarios mal intencionados por su particularidad al hablar. Incluso en redes sociales la compararon con el futbolista James Rodríguez señalando que por su condición serían hermanos.
Sin embargo, sin planearlo, un día María Lu se encontró con James frente a frente por lo que no dudó ni un segundo en hablarle.
La mujer destacó que, aunque de los nervios su tartamudez se intensificó, el deportista fue empático con ella y le prestó atención pese a que sus acompañantes lo estaban apurando.
“Soy muy valiente porque yo me le acerqué a hablarle, le dije: ‘hola, James, soy María Lu, soy conferencista y también tartamudeo’, pero diciéndole eso tartamudeé tenaz, peor, estaba muy nerviosa, pero él todo lindo me abrazaba y lo estaba apurando y él les decía que esperaran y me seguía mirando y escuchado, le dije que existía la fundación de la tartamudez y ya y nos abrazamos (…) Fue muy lindo porque yo le hablé, las cosas se tenían que dar así”, finalizó.
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