El país quedó conmocionado tras la muerte del urólogo Juan Guillermo Aristizábal, quien fue atacado por John Ferney Cano González en su consultorio, en Medellín. El hombre mató al médico y luego le prendió fuego al lugar. Después, se quitó la vida.
Recientemente, el medio de comunicación El Colombiano, reveló un escrito de 362 páginas escrito por el homicida. El documento fue escrito a computador y allí revelaba detalladamente su historia de vida. Uno de los apartados más impactantes es cuando relata de su afección urológica y todo lo que pasó con su tratamiento. Allí, habla sobre los diferentes profesionales que lo atendieron, incluyendo a Juan Guillermo Aristizábal.
En algunos apartados, narra su odio hacia el urólogo:
“Ese infame se ha topado con la persona equivocada, lo odio como nunca había odiado a alguien. Es un sentimiento indescriptible, de solo pensar en esa escoria imagino en mi mente fulminarlo en reiteradas ocasiones con una pistola hasta perforar todos sus asquerosos órganos, especialmente su putrefacto corazón”, se lee en el texto revelado por El Colombiano.
“Querido hermano, el destino me ha brindado la posibilidad de castigar por propia mano a quien, por unos miserables pesos, osó lesionarme gravemente. He meditado durante bastante tiempo esta decisión, y he llegado a la conclusión de que necesito hacer esto para sentirme bien conmigo mismo”, dice inicialmente la carta.
El homicida le pidió perdón a su hermano por cómo sus acciones afectan a su familia.
“Lamento profundamente causarles esta lamentable situación. Sé que no hay manera alguna de manifestarles mi perdón ante tales actos y te pido de corazón, que no alimentes más el morbo de la gente. No hables de esta situación, mucho menos con la policía o fiscalía. Tú tienes el derecho de guardar silencio, y te pido que lo guardes para mí. Procura sellar mi ataúd, para que los demás dejen de insinuar cosas que no son. No quisiera exhibido, y tampoco que se pongan los típicos carteles con mi nombre, evita todo eso, te lo pido por favor”, escribió el homicida.
“Este caso está resuelto. Se trata de una venganza por una lesión físico que, a su vez, causó un malestar mental. Procura cremar mi cuerpo y arroja las cenizas en cualquier apartado. No tiene sentido complicarse guardando unas cenizas que en realidad no significan y no valen nada”, se lee en la parte final de la carta.
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