Polilla confesó cómo fueron los últimos instantes de vida de la Gorda Fabiola
Polilla abrió su corazón en un nuevo episodio de Entre Valientes y habló de los últimos instantes de vida de su esposa, la Gorda Fabiola.
Polilla y la Gorda Fabiola se conocieron en medio de las grabaciones de Sábados Felices. La samaria ya era una de las figuras del elenco, mientras que Polanía era un cuentachistes emergente que quería hacerse su espacio en el programa más longevo del humor en Colombia.
Nelson Polanía reafirmó en Entre Valientes la versión de la Gorda Fabiola, en la que aseguró que su romance inició luego de que la humorista lo acercara en su carro a su casa, momento en el que ‘Polilla’ decidió darle un beso de forma repentina. Allí inició su historia de amor.
Pese que Fabiola le llevaba 10 años a Polilla y que la familia de la humorista no aprobaba su nueva relación, esta pareja salió adelante y se consolidó como una de las parejas más sólidas de la farándula nacional. Tras la muerte de Posada, el mundo del entretenimiento se vistió de luto y desde diferentes sectores lamentaron la partida de Posada.
Polilla contó cómo fueron los últimos instantes de vida de la Gorda Fabiola
Durant el diálogo con Entre Valientes, Polilla detalló cómo fueron los últimos instantes de vida de su esposa, con quien estuvo hasta el final. “Sí estaba muy malita pero tenía más ánimo. Yo le di un besito, la consentí, le di un masaje en los piel y cuando ya me iba a ir me dijo: me puedes abrir más el oxígeno. Le dije: yo no puedo hacer eso, mi amor, espera llamo a la doctora. La doctora dijo que no se podía porque el oxígeno ya estaba al cien. Se sentía ahogada, le cambiaron los tubitos por la máscara, empezó con un altibajo de fiebre, yo no me fui. A la hora, tipo 9 de la noche, dijo la doctora que tocaba bajarla a la UCI. Yo firmé todo porque son los protocolos y pasó algo muy característico. En la UCI la recibieron los mismos médicos de hace 10 años”, dijo el humorista.
Finalmente, llamaron a Polilla a la 1 de la mañana para decirle que tenían que entubarla, a las 3 de la mañana recibió otra llamada donde le decían que estaba muy mal, por lo que tocaba “esperar un milagro”.
“Llegamos a la clínica a las 4 de la mañana, yo entraba cada 15 minutos y ella estaba sedada. Yo le hablaba y le decía que la amo, todos los proyectos que teníamos juntos y las cosas que estábamos pensando, entonces a las 8 de la mañana ya estaba muy mal, yo llamé al padre Antonio, su asesor espiritual. Él fue le hizo los santos óleos y ahí empezamos con ese dolor tan grande. A las 10:45 am nos dice la doctora que la probabilidad de muerte de ella era del 95% y si queríamos, podíamos entrar a despedirnos”, agregó Polilla.
Después de toda la angustia vivida, Polilla se limitó a decirle que la quería y que él iba a estar con ella hasta el final. Él tomó su mano y le apretó su dedo pulgar, después de dos minutos la humorista falleció.
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