Profesor fue secuestrado, asesinado y lanzado a los cocodrilos por sus propios alumnos

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Hay conmoción en el estado de Veracruz, México, por cuenta del asesinato de un profesor de escuela de 40 años identificado como Diego Yasmar Barrales San Juan, quien desapareció el pasado 6 de agosto y que posteriormente apareció sin vida en Álamo Temapache. Todo parece indicar que los exalumnos exigieron un pago por el rescate del docente, pero al no recibirlo, decidieron arrebatarle la vida de una forma realmente espeluznante.

Según medios locales como El Heraldo, dos estudiantes: Juan Diego García Cruz de 18 años y Carlos Alfredo de 17, planearon el secuestro, se encontraron con la víctima y lo llevaron en un lugar apartado. Lo golpearon, lo torturaron y posteriormente contactaron a la familia para exigir un pago por su libertad.

Al recibir la negativa del pago por parte de los familiares del profesor Diego Yasmar Barrales, sus verdugos lo asesinaron y, al parecer, lo arrojaron al río Pantepec. La búsqueda del docente fue adelantada por las autoridades que, primero encontraron su camioneta abandonada en Pueblo Nuevo y horas más tarde hallaron su cuerpo a orillas del río bajo el puente de Cinco Poblados.

El medio citado también dio a conocer que los dos jóvenes oriundos de originarios de Álamo Temapache fueron capturados por la Policía Ministerial de Tuxpan. Por su parte, familiares de la víctima y allegados al profesor llegaron hasta la capital del estado de Veracruz, Xalapa, para protestar y exigir justicia en este caso que ha generado gran indignación y rechazo en todo el país.

Varias personas con carteles se agruparon en el Parque Juárez, cerca al Palacio de Gobierno, para que la justicia procese y aplique una pena contundente. Una tía del profesor identificada como María Amada del Socorro, indicó que, al parecer, los presuntos secuestradores pedían dos millones de pesos mexicanos por la libertad del docente. Sin embargo, al no someterse a sus exigencias “el cuerpo del profesor fue arrojado al río para que se lo comieran los cocodrilos y así desaparecer la evidencia del crimen”, mencionó la familiar.