¿Quién paga las reparaciones de una humedad en una vivienda en arriendo? Esto dice la ley
La normativa explica quién debe hacerse cargo de las reparaciones como una humedad en una casa o apartamento en arriendo.
En las obligaciones del arrendador se establece que debe entregar el inmueble en la fecha contenida, mantener la vivienda con los servicios, cosas y usos conexos en buen estado y entregar una copia del contrato a su arrendatario. En caso de que se trate de un inmueble en propiedad horizontal, deberá entregar el reglamento al inquilino.
Para el caso del arrendatario, las obligaciones indican que debe pagar el canon establecido entre las partes, así como los servicios públicos y en caso de daños derivados del mal uso, debe adelantar las respectivas reparaciones. Pero para entender cuáles son las obligaciones en materia en esta materia, hay que conocer qué tipo de reparaciones pueden presentarse.
- Indispensables o necesarias: son las reparaciones que se adelantan para que el inmueble siga siendo usado en óptimas condiciones. Por ejemplo: cambios de tuberías que tienen filtraciones por el paso del tiempo. Estas son atribuibles al arrendador, ya que es a quien le corresponde el mantenimiento de la vivienda.
- Locativas: son las reparaciones o adecuaciones que se hacen para tener la vivienda en el mismo estado en que se recibió, es decir, pintar las paredes porque se encuentran sucias por el uso, esto le corresponde al arrendatario. Si el deterioro se produce por un hecho fortuito, es decir que no se puede evitar o prever, o incluso por mala calidad de materiales, estas las deberá hacer el arrendador.
- Útiles: Las que al realizarlas le aumenta el valor al inmueble. Si el arrendatario hace estas mejoras sin autorización del propietario, este no estará en la obligación de reembolsar el dinero de dichas mejoras. Pero también es importante precisar que el arrendatario podrá llevarse los materiales sin causar algún tipo de daño estructural.
¿Quién debe pagar por la humedad en una casa o apartamento en arriendo?
Una vez mencionados los puntos anteriores, hay que aclarar que, en el caso de una humedad, si esta no se produjo por una mala práctica del arrendatario en el inmueble, quien debe hacerse cargo es el propietario de la vivienda, pues esta es una reparación que se debe realizar con el fin de tener el inmueble en óptimas condiciones.
En dado caso de que el arrendador no quiera hacer las respectivas reparaciones, “el arrendatario podrá descontar el costo de las reparaciones del valor de la renta. Tales descuentos en ningún caso podrán exceder el treinta por ciento (30%) del valor de la misma; si el costo total de las reparaciones indispensables no locativas excede dicho porcentaje, el arrendatario podrá efectuar descuentos periódicos hasta el treinta por ciento (30%) del valor de la renta, hasta completar el costo total en que haya incurrido por dichas reparaciones”, según explica el artículo 1993 del Código Civil.
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