Con la llegada de las fiestas de fin de año, las familias colombianas suelen reunirse para celebrar estas fechas rodeadas de amor y alegría. Estas ocasiones suelen estar acompañadas de buena comida, música y, por supuesto, alcohol. Entre las bebidas más comunes están el aguardiente, la cerveza, el ron y el vino, que forman parte de las costumbres festivas que han perdurado por décadas.
Sin embargo, el consumo excesivo de alcohol durante estas celebraciones puede traer consigo una experiencia poco agradable al día siguiente: el guayabo, conocido en otras regiones de Latinoamérica como resaca. Este malestar se caracteriza por síntomas como cansancio extremo, dolor de cabeza, deshidratación, náuseas y, en algunos casos, sensibilidad a la luz o al ruido.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo de Estados Unidos (NIAAA), el guayabo es el resultado del proceso de metabolización del alcohol en el hígado. Durante este proceso, el cuerpo produce un compuesto tóxico llamado acetaldehído, que es de corta duración, pero altamente irritante, causando inflamación en diversos órganos. Esta inflamación puede generar acidez, molestias digestivas y una sensación general de malestar.
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¿Realmente sirve bañarse para el guayabo?
A lo largo del tiempo han surgido numerosos mitos sobre cómo aliviar los síntomas del guayabo de forma rápida. Algunos de los remedios más populares incluyen consumir alimentos grasos, beber una cerveza para “nivelarse” o preparar batidos con diversos ingredientes. Entre estas opciones, el baño es considerado por muchos como un método eficaz para reducir los efectos de la resaca.
Sin embargo, ¿es esto cierto? Según la Clínica de Cleveland, no existe evidencia científica que respalde la idea de que bañarse ayude a aliviar los síntomas del guayabo. De hecho, especialistas citados por El Espectador señalan que esta práctica podría tener efectos contraproducentes.
Riesgos
Cuando una persona está bajo los efectos del alcohol, su sistema nervioso central sufre alteraciones que afectan la percepción de la temperatura. Esto, combinado con la dilatación de los vasos sanguíneos, puede aumentar el riesgo de hipotermia si el baño es con agua fría, o incluso provocar quemaduras si se utiliza agua caliente. Además, existe la posibilidad de que la presión arterial baje repentinamente, causando mareos, desmayos o accidentes.
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Alternativas más efectivas
Si bien un baño puede ser refrescante, no es la mejor solución para lidiar con el guayabo. Aquí le dejamos algunas recomendaciones más efectivas:
• Hidratación constante: Beber agua y líquidos con electrolitos ayudará a reponer los líquidos y minerales perdidos.
• Descansar adecuadamente: Dormir lo suficiente es clave para permitir que el cuerpo se recupere.
• Alimentación ligera: Consumir frutas, sopas o alimentos fáciles de digerir puede estabilizar los niveles de azúcar en sangre y aportar nutrientes esenciales.
• Evitar soluciones extremas: Aunque suenen tentadoras, remedios como “la cerveza del día después” solo prolongarán los efectos del alcohol.
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