Jhonny Rivera es uno de los cantantes del género popular más admirados y respetados de la industria. El risaraldense ha sabido conquistar con su carisma, talento y humildad. A sus 50 años, es ampliamente reconocido por canciones como ‘Tomando Cerveza’, ‘El Intenso’, ‘Soy Soltero’ y ‘Empecemos de cero’, entre otras. Actualmente sigue alegrando corazones en las diferentes regiones donde se presenta al lado de Jenny López, la joven cantante que inició su carrera como corista en la agrupación del artista y que tras varios meses iniciaron una relación sentimental.
El intérprete de ‘El Pegao’ ha logrado conectar con miles de personas que corean sus canciones y colman los escenarios en los que se presenta, sin embargo, todo el éxito que lo precede tiene detrás una difícil historia de superación y sobrevivencia, pues el artista solo conoció el mundo artístico hasta los 30 años.
Jhonny Rivera habló de sus inicios en la música en entrevista con Dímelo King y allí confesó una difícil situación que atravesó en la ciudad de Bogotá, donde tuvo algunos empleos informales para poder costear sus gastos en la capital. No obstante, fue allí donde inició la idea de incursionar en el camino que le daría el éxito.
“Yo era mensajero en Bogotá y después fui carpintero. Tuve un despecho, una separación difícil y me estaba matando esa tusa. Pensé que no valía la pena vivir, pero a parte de la situación sentimental tan dura, económicamente toqué fondo, literal. Le debía a todo el mundo, debía arriendo. Me daban plata para un closet y esa plata se me iba en otra cosa y después llegaban por el clóset y me hacían unos escándalos horribles”, comentó el artista.
Luego de esa situación, Jhonny Rivera se regresó a su tierra natal muy decepcionado y volvió a dedicarse a las labores al campo para saldar sus deudas con las personas a las que les había quedado mal en Bogotá. Finalmente, Rivera se dedicó a ser comerciante de mesas en la calle y en medio de su frustración empezó a interpretar canciones del Charrito Negro en un bar. Los presentes elogiaron su canto y él se fue metiendo en el cuento de la música hasta que le pasaron un micrófono y él logró mostrar su talento hasta que el dueño de la discoteca lo contrató para cantar.
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