El exfutbolista Freddy Guarín decidió romper el silencio acerca de cómo ha transcurrido su vida luego de dejar las canchas de manera no oficial. El mediocampista que militó en grandes equipos como el Porto, Inter de Milán y Boca Juniors, entre muchos más, abrió su corazón y dio a conocer que se encuentra en un extenso pero continuo proceso de recuperación sobre su adicción al alcohol. Además, dio detalles acerca de su relación con sus exparejas y madres de sus hijos: Andreina Fiallo y Sara Uribe.
Por allá en el año 2020 Guarín soñaba con volver a Colombia para militar en el equipo de sus amores: Millonarios Fútbol Club. Aunque físicamente no estaba apto para competir, logró el apoyo de Alberto Gamero y los dirigentes del cuadro albiazul que vieron en él una figura de quilates que representaba a los colores del ‘Embajador’. Lastimosamente, esa ilusión se fue desvaneciendo por los problemas personales que afrontó el jugador.
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Un escándalo familiar en la ciudad de Medellín donde incluso fue arrestado fue uno de los momentos que hizo prender las alarmas acerca de su adicción. Posteriormente, Guarín mostraba algunos detalles de su vida amorosa con la veterinaria Pauleth Pastrana, sin embargo, la figura que se conoció con la Slección Colombia nunca volvió a ser el mismo.
En diálogo con la Revista Semana, Freddy Guarín confesó que luego de un largo tratamiento diario con psicólogos, siquiatras y entrenadores, su proceso de recuperación lo ha llevado a buscar una segunda oportunidad con su familia, sus hijos y por qué no, en el deporte.
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“Yo fui alcohólico social durante varios años; estando activo en el fútbol, vivía en un consumo. Ahí empezó mi proceder y a descargarme, por decirlo así, en tomar malas decisiones. Cuando salgo de Millonarios fue el punto más profundo que toqué, porque durante estos últimos tres años caí en el fondo de mi adicción. Ya no daba, había perdido mi dignidad, mi círculo social cercano, la confianza de seres queridos y de lo más importante y valioso que yo tengo, que son mis tres hijos”, dijo Guarín a Semana.
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Además, el también empresario dijo que en muchas ocasiones no dudó en pedir ayuda, pero siempre recaía. “No podía solo y me dejé ayudar. Estoy en ese proceso. Con toda seguridad lo puedo decir: este es el definitivo. Ya le toqué la puerta al diablo y no es lo mejor”, agregó.
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Con mucha nostalgia recordó a sus exparejas sentimentales: Andreina Fiallo y Sara Uribe. Con Fiallo, Guarín logró construir un hogar, pero, al igual que con la exprotagonista de Novela, todo se fue al traste por culpa de su adicción al alcohol. Afirmó que estuvo cerca de la muerte ya que no medía sus acciones y lamentablemente tuvo que ausentarse de la vida de sus hijos. También habló del video viral de Sara Uribe y aseguró que: “Que cuenten conmigo en cualquier momento, lo primero que quiero hacer es darles un abrazo a mis hijos y que vean a este padre renovado. Quiero que mis hijos disfruten de un padre sobrio, amoroso, responsable, darles todo el tiempo del mundo. Ellos y mis padres son lo más importante, valioso, lo que yo más amo en mi vida”.
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