El pasado domingo 23 de junio en horas de la madrugada, el concejal del Partido Verde Julián Triana fue víctima de un violento hurto en el barrio Modelia. Según contó en su relato, el objetivo de los delincuentes era llevarse su carro.
Entre lágrimas, el joven cabildante publicó un video en sus redes sociales denunciando este hecho.
“Pasé la peor noche de toda mi vida, creí que no iba a contar la historia (…) Sentí el susto más grande que he sentido en toda mi vida. Me robaron todo, se iban a robar el carro, fue absolutamente horrible”, comenzó contando en el video.
El incidente ocurrió a las 3:30 a.m., cuando él y dos personas más estaban a bordo de su carro mientras transitaban por el barrio Modelia, lugar donde él había crecido. Según explicó el concejal, cinco hombres armados, en una moto y un carro deportivo negro, interceptaron su vehículo y con amenazas, obligaron a los pasajeros a bajarse.
Luego de descender del vehículo, los asaltantes le apuntaron con una pistola a Triana y lo golpearon en repetidas ocasiones. Incluso, le propinaron un fuerte golpe en la cabeza con el arma de fuego, mientras le pedían que les entregara el control del carro para poder llevárselo. Sin embargo, al tener el control y subirse al carro “algo salió mal y no pudieron arrancarlo”.
“Uno de ellos me apuntó a la cabeza con solo algunos centímetros de distancia dentro del carro y una vez fuera el otro me apuntó al pecho y luego, con la misma pistola, me dio un golpe contundente en la cabeza. Cogió mi billetera, mi celular y me gritaba con mucho odio que le pasara el control del carro para llevárselo”, relató Julián en la denuncia.
@trianavjuliAnoche tuve la peor noche de toda mi vida. Una noche de esas que marcan el corazón para siempre con traumas, temores y angustias. Eran las 3:30am y yo iba en mi carro particular con dos personas más por una de las calles del barrio Modelia donde he pasado tantas veces. Donde crecí. Cinco hombres en una moto y en un carro deportivo negro nos abarcan mientras estamos detenidos y con armas de fuego nos hacen bajar del vehículo. Uno de ellos me apuntó a la cabeza con solo algunos centímetros de distancia adentro del carro y una vez fuera el otro me apuntó al pecho y luego, con la misma pistola, me dio un golpe contundente en la cabeza. Cogió mi billetera, mi celular y me gritaba con mucho odio que le pasara el control del carro para llevárselo. Con violencia expulsaron a la persona que conducía el vehículo y cuando ya uno de ellos estaba sentado en el puesto del piloto y había cerrado la puerta, algo les salió mal. No pudieron arrancar el carro y mientras tanto el celador de esa cuadra (solo y desarmado) generó una alerta a la cual ellos respondieron con tres disparos. Nos botamos al suelo, dos de nosotros heridos por los golpes que nos habían dado con la pistola y yo, qué les digo… Pensé, como nunca antes, que iban a apagar todos mis sueños para siempre. Habré cerrado los ojos mientras lloraba y temblaba en el suelo. Los disparos alertaron a la gente y ellos se fueron con nuestras pertenencias, pero sin el carro que era lo que realmente querían. En el CAI Hayuelos nos atendieron con eficiencia y en el Hospital de Fontibón me pusieron cuatro puntos en la cabeza. Nunca me habían apuntado con un arma de fuego, nunca alguien había disparado una a tan solo centímetros de mí, nunca había pensado que iba a morir y nunca antes sentí tanto miedo como ayer. Paradójicamente tampoco tanta alegría. Vernos después vivos y juntos fue un recordatorio hermoso de que la vida es un ratito nada más. Agradezco con todo mi corazón al destino por cada cosa que le salió mal a esos delincuentes y por cada oración de las personas que nos quieren y que ayer nos salvaron de partir antes de tiempo. Ya instauré las respectivas denuncias, no hagan caso de solicitudes extrañas que les hagan a mi nombre. Seguiré llorando por la angustia que todavía siento y también por la tristeza que me genera que mientras unos trabajamos con el corazón por nuestra ciudad, otros viven de hacer el mal y de arruinar la tranquilidad de las familias que esperan por nosotros en casa. Ojalá se haga justicia.♬ sonido original – Julián Triana
Al ver esta situación, un celador del sector, descrito por Julián Triana como un hombre mayor que estaba desarmado, encendió una alerta y salió a defender a los tres jóvenes. A lo que los delincuentes respondieron accionando el arma de fuego y disparando tres veces contra el celador, quien por fortuna salió ileso.
Por las detonaciones de las pistolas los delincuentes, residentes de la zona fueron alertados, haciendo que los ladrones escaparan con las pertenencias que ya habían sido hurtadas.
“Nos botamos al suelo, dos de nosotros heridos por los golpes que nos habían dado con la pistola y yo, qué les digo… Pensé, como nunca antes, que iban a apagar todos mis sueños para siempre. Habré cerrado los ojos mientras lloraba y temblaba en el suelo”, explicó el joven cabildante relatando el momento en el que los delincuentes empezaron a disparar.
Anoche tuve la peor noche de toda mi vida. Una noche de esas que marcan el corazón para siempre con traumas, temores y angustias. Eran las 3:30am y yo iba en mi carro particular con dos personas más por una de las calles del barrio Modelia donde he pasado tantas veces. Donde…
— Julián Triana (@trianavjuli) June 24, 2024
El concejal resaltó la eficiencia de las autoridades del CAI de Hayuelos, quienes los atendieron luego del hurto y contó que después se dirigió al Hospital de Fontibón, donde le pusieron cuatro puntos en la herida que tenía a un costado de la cabeza.
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