De esta alta cifra entregada por la entidad distrital, 8249 vehículos corresponden a motocicletas y automoviles, mientras que 256 están registrados al transporte público. En términos económicos, esta deuda acumulada de los usuarios supera los $10 mil millones de pesos.
Esta problemática ha generado una cultura de inconsciencia por parte de los ciudadanos vallecaucanos, según la jefe de Contravenciones de la Secretaría de Movilidad, Adriana González. “Los ciudadanos han venido realizando acuerdos de pago, pero lo hacen solo cuando necesitan renovar su licencia, hacer un traspaso o cualquier otro trámite. No tienen ese concepto de la cultura de pago y siguen cometiendo infracciones”, expresó.
En vista de la grave situación económica y de tránsito, la Secretaría de Movilidad de Cali anunció un periodo de gracia para que los deudores se pongan al día con sus obligaciones con el distrito. Un periodo de gracia consiste en un lapso de tiempo que se establece entre las dos partes involucradas para diferir el pago de una deuda. Esta acción se suele manejar en entidades bancarias con créditos, o con créditos educativos con universidades.
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Esta estrategia busca que los deudores realicen acuerdos de pagos para evitar que sus vehículos sean vinculados a procesos judiciales y etapas de secuestro. La figura del secuestro significa » la retención física del vehículo por parte de la autoridad, una vez se ha confirmado que tiene un embargo y que la deuda no ha sido saldada».
Después del 2 de mayo, el distrito comenzará con el proceso de «embargo y decomiso inmediato para quienes no hayan cumplido o acordado un pago». Primero se procederá con vehículos de alta gama, y posteriormente se ejercerá el embargo con vehículos de valor comercial.
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