Hoy en Tropicana
Hoy en Tropicana
La niñez es un pilar fundamental en la vida de las personas, ya que en esta etapa se construyen las bases de lo que serán en la juventud y la adultez. Sin embargo, en muchas ocasiones, algunos padres enfrentan dificultades para llevar adelante una crianza adecuada, ya sea por falta de preparación o porque asumieron este rol a una edad muy temprana. Este fue el caso de Carolina Uribe, una mujer que, tras experimentar el rechazo de su familia y de muchas otras personas, vivió en las calles y se enfrentó a los excesos en busca de aceptación.
Y es que estos procesos de adicción suelen estar muy asociados con el trauma, así lo dio a conocer en su blog la Universidad de Barcelona donde aseguraron que «numerosas investigaciones concluyen que existe esa relación entre trauma y adicciones, especialmente en situaciones de mayor vulnerabilidad psicológica, como puede ser la infancia».
Según develó Carolina en esta nueva edición de Entre Valientes, su problema con las dr0g4as inició a muy temprana edad, como cualquiera empezó tomando trago en fiestas de 15, algo que a ella le parecía normal, pero que con el tiempo se convirtió en un problema.
«Me empezó a emborrachar todos los fines de semana, creyendo por un momento de mi vida que me estoy volviendo una persona popular que pertenece», contó Carolina, resaltando que en aquel momento se enamoró de un hombre y conoció el mundo de la rumba.
Le puede interesar: Libny Molano, la artista que sufrió bullying por nacer con más de 200 lunares en su cuerpo
Al entrar a este entorno, Carolina probó la c0c4in4, una droga que la «enganchó» de una: reconociendo que nadie la obligó y probar esto fue su voluntad, afrontando una serie de consecuencias: vivir sola y darse al libertinaje, tanto que empezó a robar a su abuela para obtener dinero; la única persona que estuvo para ella siempre.
«No alcance a llegar a pedirle perdón, tuve sobredosis, termine con un colchón en el piso. Pruebo el basuco y empiezo a cambiar todas mis cosas por dr0g4s», señaló la mujer, resaltando que aunque recibió ayuda al llegar a un centro de rehabilitación se da cuenta de que su abuela tenía Alzheimer, no la reconocía y mucho menos pudo pedirle perdón.
Carolina confesó que logró salir durante varios meses limpia, en el centro de rehabilitación conoció el amor. Sin embargo, su adicción fue más fuerte y al irse a vivir a Panamá con su «príncipe azul», terminó probando una sustancia más fuerte, misma que la llevo a la cárcel por un mes. Sin importar esto, ella salió a lo mismo, siguió consumiendo y en un acto de amor la familia de su pareja decidió deportarla.
Si quieres conocer más acerca de su historia, cómo carolina renació y se convirtió en una mujer transformadora, mira el episodio aquí:
Más noticias:
La historia de Maikol Chacón, el joven que aprovechó su ceguera para volverse comediante
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.
