Esta importante feria no solo resalta el empuje y berraquera de los manizaleños, sino que además representa la pujanza y valentía de su gente, en donde todos son bienvenidos como “la ciudad de las puertas abiertas”.
Del 4 al 12 de enero, Manizales cobra vida y refleja una nueva imagen de la ciudad, trayendo consigo conciertos, fondas y arrierías, ferias artesanales y por supuesto los tradicionales desfiles que nadie desea perderse, en especial el desfile de las naciones, el cual expresa la magia y la diversidad de los diferentes países allí representados; España, México, Francia, Venezuela, Brasil y por supuesto Colombia son solo algunas de ellas, representados en reinas que llegan a ciudad y durante una semana se involucran con su gente, cultura, diversidad turística y por supuesto el maravilloso mundo del café y así lograr el título de Reina Internacional del Café.
El desfile de las naciones se distingue por su hermoso colorido expresado en más de 900 artistas que participan en ella. Además de carrozas adornadas con espectaculares imágenes que plasman la diversidad cultural y natural de las naciones participantes, incluyendo 4 de ellas que se sumergen en una travesía de historia, naturaleza, cultura, mitos y leyendas.
Cada una de estas 4 carrozas tienen propósitos diferentes y se reflejan en cada una de estas una intención y un mensaje que se desea dar:
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En ellas no solo se refleja la identidad cultural y social de las regiones, sino que, además representa la creatividad y destreza que hay en cada uno de los artesanos que trabajaron durante más de 4 meses para que el desfile de las naciones fura una realidad.
Las estructuras son hechas por artesanos provenientes de Nariño, Ipiales y Ancuya que trabajan constantemente en el esculpido, pegado y pintado de las carrozas, divididos en 4 talleres que suman más de 60 personas y que quince días antes de la feria se trasladan a Manizales para terminar de ensamblar y trabajar en los últimos detalles para que todo salga según lo planeado.
En una alianza entre los artesanos que fabrican las estructuras para el Carnaval de Negros y Blancos llevado a cabo en la ciudad de Pasto y la Feria de Manizales, es posible la realización de las estructuras que miden aproximadamente 12 metros de alto, 4 de ancho y 4 de largo.
Según lo revelado por Paola Rodríguez, artista de uno de los talleres de diseño encargados de la creación de las carrozas, en entrevista con Andrés Naranjo de la alianza Voces de la Región, hacer una carroza de estas podría tener un costo aproximado de $85 millones.
La búsqueda de nuevas propuestas e innovación para las ferias ha llevado a despertar la creatividad de muchas personas que buscan seguir enalteciendo el nombre de la ciudad representando en ellas la historia y la cultura que los ha identificado durante décadas.
Por: Johnatan Gutiérrez – Tropicana Pereira