Se dice que Colombia cuenta con el 15% de la biodiversidad del mundo y se ubica en el segundo lugar en todo el mundo. Sin embargo, muchas de estas especies, se consideran de alto riesgo para las personas, ya que pueden llegar a ser letales.
Se trata de la rana dorada, aunque es uno de los animales más fascinantes, se considera como el más peligroso del mundo. Este anfibio se encuentra únicamente en Colombia, especialmente en la región del Chocó, en las selvas húmedas cercanas al Pacífico.
Es extremadamente pequeña, pues su tamaño puede llegar a una longitud de 4 a 5 centímetros. Su piel puede ser amarilla, naranja o verde lima, la cual contiene batracotoxina, una sustancia que puede llegar a matar a 10 humanos en un instante.
Se dice que su veneno proviene de su propia dieta alimenticia, que incluye insectos como hormigas y escarabajos tóxicos, pero hasta el momento no se conoce de donde se origina, pues algunas son criadas en cautiverio y no desarrollan este veneno.
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La tribu indígena Los Emberá, son conocidos por su rica cultura y conexión natural. Desde hace mucho tiempo, ellos usan el veneno de la rana dorada para impregnar los dardos de sus cerbatanas al momento de cazar.
Esta especie se encuentra en amenaza debido a la deforestación y su tráfico ilegal. Según la Policía Ambiental, los traficantes pueden conseguir hasta 1.500 euros por cada una, que equivalen a más de 6 millones de pesos y en un solo viaje, suelen llevar alrededor de 100.
Asimismo, se utiliza de manera ilegal para fabricar medicamentos de alta efectividad contra el dolor y se dice que es más efectiva que la morfina. Por tal motivo, el veneno está siendo estudiado para el desarrollo de analgésicos.
A pesar de su letalidad y mal uso que se le ha dado a causa del tráfico ilegal, este anfibio es un símbolo de biodiversidad en Colombia y muestra un equilibrio de la naturaleza.