La resiliencia y la voluntad a un cambio mejor son los que conducen a un futuro, ante un entorno complicado. La violencia doméstica y el mundo de las adicciones pueden ser los causantes del deterioro del ser humano, y la desviación de los propósitos y objetivos de la vida de cada uno, por cosas pasajeras que causan daño.
En el espacio de Entre Valientes con Adriana Bustos llega la inspiradora y admirable historia de Lina María Naranjo. Cuenta como la adicción de las drogas y los entornos problemáticos pueden generar que las personas tomen malas decisiones.
Cuando era niña, recuerda que su padre tenía problemas con el consumo de alcohol, algo que generaba problemas al interior de su hogar. La atención de su hermano mayor y su madre hacían que los momentos de tensión se alejaran, y pudiese vivir una niñez más feliz.
Esto hecho, junto a otras cosas llevaron a que Lina cayera en el oscuro mundo del consumo de dr0g4as , una triste situación de la cual muchos no logran salir. Intentos de suicidio, un embarazo no deseado, y más problemas se generaron una etapa de caos en su vida y la de su madre.
Enderezar el camino
Con ayuda en los centros de rehabilitación, y la llegada de Dios, pudo recomponer su camino y enderezar su vida hacia un mejor futuro. Comenzó a tomar mejores decisiones, a evitar la tentación de su consumo, y con el apoyo de otras personas restauró su salud, su autoestima, sus entornos, etc.
La compañía de su madre, su abuela, y la devoción hacia Dios son los pilares fundamentales de la vida de Lina María. Actualmente, apoya campañas y realiza charlas hacia jóvenes sobre su vida, mostrando cómo es posible darle la vuelta a una situación compleja.Sus testimonios inspiran a jóvenes que la entienden y ven en ella una figura de identidad, frente a las problemáticas que diversas personas viven en su cotidianidad.
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