En uno de los recientes casos que se viralizó en redes sociales, una mujer denunció que su tarjeta de crédito fue hackeada e hicieron una compra en un establecimiento comercial. La compra fue un iPhone, estos teléfonos inteligentes de la marca Apple que, por lo general, cuestan grandes cantidades de dinero.
Al recibir la llamada de su entidad bancaria para confirmar si se hizo o no la compra, la mujer decidió acudir hasta la tienda donde se compró el dispositivo y en ese momento se encontró con que un hombre se encontraba reclamando el celular en la tienda.
En ese instante, la mujer acudió en compañía de su esposo y decidió grabar la situación y poner en evidencia al supuesto estafador, que negó el haber comprado el celular de manera fraudulenta. “¿Qué está intentando reclamar? ¿El celular que compró a mi nombre? Tengo el reporte de mi tarjea de crédito que me estafó. Compra a mi nombre y vino a reclamarlo”, dijo la mujer mientras el sujeto hablaba por celular y negaba la situación.
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La víctima de la presunta estafa, identificada como Mabel Ospina, habló sobre esta situación en los micrófonos del programa ‘Cómo Amaneció’ de Tropicana. Ospina reveló que, inicialmente, fue hackeada su cuenta de Instagram, pues la sacó de la sesión y en su cuenta aparecían mensajes de inversiones con criptomonedas.
Momentos más tarde, le llegó un mensaje de confirmación de compra con su tarjeta de crédito. La compra fue por $2.9 millones, inmediatamente puso la denuncia y se contactó con las entidades bancarias para reversar la compra. Al recibir la negativa del banco, Mabel decidió acudir a la tienda donde se compró el artículo, le confirmaron que habían hecho la compra y que ese mismo día estaba disponible para recoger.
La víctima y su esposo aguardaron en el sitio por la persona que iba a recoger el teléfono. Avisaron al personal de seguridad y el personal de servicio al cliente le avisó cuando un hombre llegó a reclamar el celular. Incluso, el hombre llevaba una copia de su cédula escaneada a color.
Al final, la víctima de estafa aseguró que el sujeto afirmó que era un domiciliario. En ese momento llegó la Policía, lo trasladaron a un CAI, pero lo dejaron en libertad debido a que el hurto no se configuró, es decir, que no le entregaron el teléfono. a la mujer le van a regresar el dinero por la compra que no se realizó.
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