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Colombia es un país con varias vias y carreteras que permiten el correcto tránsito de vehículos. El Ministerio de Transporte y la Superintendencia de Transporte son los organismos encargados de la normatividad vial en el país, buscando el correcto cumplimiento de los millones de conductores que pasan por los municipios y ciudades.
Además de crear normas y reglas, una de sus funciones es dar a entender y explicar términos que pueden ser confusos, o conceptos que generan dudas entre los ciudadanos. Justamente, una de las palabras que genera confusión, pues varios consideran que tienen el mismo significado, y varios pueden quedar aturdidos.
¿Qué diferencias hay entre comparendo y multa?
El Ministerio de Transporte aclaró que aunque los dos términos hacen referencia a las infracciones de tránsito, tienen implicaciones diferentes. Cada una tiene procedimientos diferentes y conductos o procesos de atención distintos.
«El comparendo es la orden formal para que el presunto contraventor o implicado se presente o comparezca ante la autoridad de tránsito competente por la comisión de una infracción, mientras que la multa corresponde a la sanción en dinero que debe pagar el conductor y cuyo valor es determinado por la gravedad de la contravención«, expresa el portal web del Ministerio de Transporte.
Lo anterior quiere decir que los comparendos corresponden a un procedimiento en el que el ciudadano implicado tiene que comparecer ante la autoridad correspondiente para solucionar algún problema. Por su parte, una multa significa una sanción o castigo económico que deben cumplir los infractores. De acuerdo con la gravedad de su falta, asímismo corresponderá el monto ecoómico que tendrá que asumir.
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¿Qué debe hacer si tiene que resolver un comparendo?
Cuando un ciudadano tiene un comparendo que solucionar, la justicia le brinda dos alternativas. La primera consiste en asistir a un curso de normativa de tránsito, el cual se dicta en un Centro de Enseñanza Automovilística. Así podrá acceder a los descuentos de entre el 50% y el 75%, que amortiguará económicamente el valor de la sanción.
La segunda alternativa significa apelar ante las autoridades y argumentar por qué no debería ser sancionado. En caso de que la persona que infringió la ley sea encontrada culpable, tendrá que pagar el valor total de la multa, sin el acceso a los descuentos.
Por: Jimmy Riaño
