Corresponden a unas elevaciones en forma de curva que buscan controlar la velocidad de carros, motos y buses para que exista una circulación controlada que no afecte a la movilidad. Recientemente, la Secretaría de Movilidad anunció la implementación de nuevos reductores de velocidad que serán ubicados en ciertos puntos de la ciudad capitalina.
“Hacen parte de nuestras medidas de infraestructura para la gestión de velocidad con las que estamos construyendo una movilidad segura para Bogotá que salve vidas en las vías. Por eso, los estamos instalando en puntos críticos de siniestralidad vial, es decir, en aquellas zonas de la vida donde los más vulnerables como peatones, ciclistas, incluso, los mismos motociclistas, están más expuestos y donde resulta más urgente que los conductores reduzcan la velocidad”, expresó el organismo encargado de la movilidad en el país.
La Secretaría de Movilidad identificó que estas zonas de las ciudad son las que más tienen un alto riesgo de siniestralidad. Como lo expresó el ente distrital, dichas intervenciones estuvieron compuestas por jornadas de información para dar a conocer la medida y sus beneficios hacia la comunidad.
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Esta es una expresión coloquial que se adoptó en distintas partes del habla hispana, y el término se utiliza para referirse a una analogía. Dicha figura relaciona a los dispositivos viales con los agentes del cuerpo policial que se encargan del tránsito.
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